domingo, 3 de febrero de 2008

David: Varón conforme a Dios amado, bendecido y juzgado bajo perdón y arrepentimiento

2 Samuel 12:5-7 (Reina-Valera 1960)
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.
6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.
7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,


Siempre me había causado mucha confusión la historia de David y Betsabé, incluso no lo niego, algo de terror y pánico santo a Dios en el sentido, de saber que a un varón a quién amaba y amó tanto conforme a EL mismo (Dios), le concediera el perdón de haber adulterado, matado, conspirado y mentido de la manera que David lo hizo contra Urías, un soldado (hoy un tipo del pelotón) de bajo rango, pero que tenía una escala moral y de valores más alta que el propio Rey de Israel.
Así es como hoy en sermón del Pastor Javier de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Cordillera en Las Condes, Santiago-Chile, logré entender el porque de esta historia tan fuerte. Resaltó el sermón así:
1.- La Biblia no oculta los pecados de nadie (incluído David)
2.- Usando traducción hebrea literal se logra entender que David insta que nada de lo que hace sea mal a ojos de Joab (su general), sin embargo Natán (el profeta) le confirma que a ojos de Dios hay ofensa y trasgresión
3.- La insignificancia de Urías un soldado del montón, muerto a causa de la conspiración de David es vengada por Dios mismo, que dictamina juicio sin quitarle la vida a David para que viva el juicio de perder el hijo, de vivir bajo la espada y ver como sus mujeres serán tomadas por los enemigos a luz del sol (¡Uy que fuerte no!)
4.- Nuestros arreglos de los problemas de la vida que a ojos nuestros son buenos, para Dios pueden llegar a ser putrefacción viva insana y pecaminosa
Lo más importante que mencionaba el Pastor Javier, era que muchas veces nosotros mismos usamos a Urías y confabulamos trasgresiones que a nuestros ojos están bien, aún siendo hijos de Dios. Matar un Urías puede ser por ejemplo juzgar o hablar mal de un tercero y el adulterar fácilmente se traduce en trasgredir la posición santa de una persona o familia a favor nuestro. Con Cristo este tipo de enseñanzas tan directas de Dios son suavizadas y no sufrimos estas lecciones como las que sufrío David. Oh gracias a Cristo, que no tratamos directo con el tres veces Santo pues sí, terror podría padecer ante un juicio así. Gracias Señor Jescucristo por tu cobertura y gracia en nuestras vidas y llevar el peso de mis trasgresiones Aún Peores que las de David y que no están publicadas como las de este último.
El sermón terminó, con lo que la tradición dice que David escribió en los Salmos, en respuesta a lo acontecido años después de su trasgresión (leer con atención pues nos permitirá entender por que David, sí era conforme al corazón de Dios a pesar de sus trasgresiones):

Salmos 51 (Reina-Valera 1960)
Reina-Valera
1960
(RVR1960)
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has
hecho comprender sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame,
y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de misalvación; Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del
todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

Orar así quisiera, orar con este arrepentimiento y entendimiento desearía para presentarme ante el Santo de Israel. Sin duda por mi mismo no puedo sino sólo con el poder del Espíritu Santo podemos llegar a este nivel de entendimeinto de nuetras trasgresiones.