Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.
6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.
7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,
1.- La Biblia no oculta los pecados de nadie (incluído David)2.- Usando traducción hebrea literal se logra entender que David insta que nada de lo que hace sea mal a ojos de Joab (su general), sin embargo Natán (el profeta) le confirma que a ojos de Dios hay ofensa y trasgresión3.- La insignificancia de Urías un soldado del montón, muerto a causa de la conspiración de David es vengada por Dios mismo, que dictamina juicio sin quitarle la vida a David para que viva el juicio de perder el hijo, de vivir bajo la espada y ver como sus mujeres serán tomadas por los enemigos a luz del sol (¡Uy que fuerte no!)4.- Nuestros arreglos de los problemas de la vida que a ojos nuestros son buenos, para Dios pueden llegar a ser putrefacción viva insana y pecaminosa
Salmos 51 (Reina-Valera 1960)
Reina-Valera
1960 (RVR1960)
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has
hecho comprender sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame,
y seré más blanco que la nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de misalvación; Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del
todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.