viernes, 18 de mayo de 2007

Recomendaciones & Lecturas de Estudio

(Autor: C. Peter WagnerEditorial Peniel/Páginas: 91)

¿Está su corazón inclinándose a dioses ajenos? Muchos hoy en día no tienen una comprensión clara de lo que la idolatría verdaderamente es. Normalmente se cree que es un interés excesivo en los deportes o en la recreación, o cualquier cosa que alejaría nuestros corazones de Dios. Sin embargo, las Sagradas Escrituras la definen de manera diferente.

A través de esta enseñanza plena de discernimiento, C. Peter Wagner abre nuestro entendimiento a la verdad sobre la idolatría, y cómo la misma puede entrar lentamente en nuestra vida y en nuestras iglesias. En este libro, usted reconocerá la diferencia entre la “idolatría explícita” y la “idolatría sutil”, comprenderá cómo la idolatría afecta a los individuos y sociedades, verá cómo el corazón de Dios es quebrantado cuando sus hijos adoran a dioses falsos, aprenderá cómo purificar su vida y hogar de objetos impíos. Si queremos ver que nuestras vidas y familias lleguen a ser todo lo que Dios se dispuso que fueran, debemos decirle no a la idolatría explícita, y cerrar para siempre la puerta que la misma le ha abierto al reino demoníaco.
Comentarios
1.- La esencia de la idolatría consiste en establecer relaciones de diferentes tipos y de distintos niveles, con personalidades del mundo invisible.
2.- La idolatría explícita esta directamente relacionada con lo que Jesús denominó: "el primer y gran mandamiento" Es decir:

Mateo 22:37-38 (Reina-Valera 1960)
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento

3.- La idolatría explícita produce tarde o temprano idolatría sutil.
4.- Para Dios el adulterio espiritual es inaceptable y es el pecado que más aborrece.
5.- La idolatría sutíl deriva en omisión (actuar sin conocimiento y discernimiento) y nos pone una barrera con Dios padre (por esto se justifica que sólo con el hijo podemos llegar a él bajo omisión pues El Espíritu nos da el discernimiento para levantar la omisión)
6.- Definir que hay a nuestro alrededor y que cae en idiolatría sutíl, es una tarea que nos lleva en algún momento (años) y a eliminar (tarde o temprano) aquellos símbolos que dan idolatría a: dioses orientales, occidentales y paganos en general, recordación de cultos religiosos sacrificiales, imágenes de espíritus contrapuestos al Espíritu Santo, Cristo y Dios mismo, Tarot, Reiki, Yoga, kabbala, horóscopos, calendario Chino, Ying Yang, imágenes de maestros y gurués espirituales, maestros de karate o artes marciales orientales, cartomancia, numerología de adivinación, dioses indués (miles), aros (percing sinónimo de esclavos sujetos a señores y amos, leer en la versión inglesa de biblia, RV60 no se logra distinguir), cadenas con imágenes paganas, tatuajes en el cuerpo, máscaras de religiones paganas africanas, latinoamericanas, amuletos de la suerte, imágenes de Buda, santos antiguos y actuales (se incluye Escriba de Balaguer, Madre Teresa, padre Hurtado, San Francisco, el Papa JP II, etc.), reinas del cielo personificadas como vírgenes y mediadoras (es) alternativos con Dios, platos de cerámica con recordación de religiones Mayas, Incas, Aztecas, piramides egipcias. Acá hay sin duda libre albedrío, para deshacerse de todo lo anterior, si queremos liberar nuestro camino de comunicación con El Dios -de Israel- verdadero y único).
7.- Realizar una eliminación -purificación- de todo lo anterior trae por consecuencia bendiciones y un cambio inmediato de nuestra posición ante el Padre y sin duda el Hijo y de nuestro camino en una vida bajo propósito sin obstáculos de idolatría sutíl.
8.- Estos temas habitualmente no se tocan en los sermones protestantes de las Iglesias, pues se levantaría la mitad de esta y se irían. Sólo se enfocan en sermones de idolatría explícita, sin abordar la idolatría sutíl que "duele" mucho y por lo tanto se evita hablar.

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