
Todos sin excepción venimos a Dios como andrajosos llenos de harapos - manchados. golpeados y extenuados. Y cuando nos sentamos a sus pies, Él nos sonríe, como los escogidos de su "vehemente amor".
Recomiendo la lectura de este ex ministro católico (franciscano), ex alcohólico y ex perdedor, hoy protestante que se apropío de la gracia de Cristo para sí y se autocalifica de andrajoso salvo.
Gracias, Brennan, por despertar al andrajoso que todos llevamos dentro. Que refrescante saber que los trapos inmundos que llevaba, El Señor los lava con su Gracia Divina. La corrupción que me dominaba la libera de mí....andrajoso sigo siendo, sólo más limpio por su eterno amor. Aquellos que piensan se han liberado del término "andrajoso" les recomiendo mejor que ni siquiera hojeén la portada del libro pues no están preparados para mirárse al espejo y VER que sólo son andrajosos AUN MAS ANDRAJOSOS PUES NO LO ACEPTAN .
1 comentario:
Que bueno es volver a leerte...
Muy interesante el comentario del libro que has leido.
Tratare de leerlo.
Bendiciones hijo
cecilia
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